Para preparar el Camino de Santiago (u otro) puedes encontrar muchos consejos acerca del calzado, la ropa, el equipaje, la hidratación. Sobre palos para andar, el botiquín, las etapas, la mejor protección para el sol, la lluvia, el calor o el frío. Como curar ampollas, lesiones y cómo andar para evitarlas, estiramientos picaduras, alimentación.
Son consejos para caminar con tu mente.
Pero ¿podrías permitirte andar con tu cuerpo? Despues de todo caminar es algo corporal, es el cuerpo el que traslada a tu mente ¿Puedes dejar que sea tu cuerpo el que decida? que sea tu cuerpo, osea tú, el que decida cómo caminar.
Caminar con la mente nos lleva a caminar cómo deberíamos, caminar con el cuerpo es caminar cómo queremos, es un caminar consciente, atentos a lo que nos dice, a lo que nos pedimos.
Camina con tu cuerpo y es posible que aprendas cosas que te hablan de tí, de dónde se encuentran tus recursos, de la manera que es mejor para tí, de lo que tu quieres, no de la manera que otros creen que es la adecuada.
Camina, aprende, vive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario