“¿Para qué haces lo que haces?”
Es encontrar sentido a lo que hacemos, ponernos al mando
y encontrar nuestro beneficio a la energía que estamos empleando. Es alinearnos con nuestro propósito, nuestros deseos y anhelos, es el
ejercicio de constituirnos en responsables de nuestra propia vida y
abandonar el papel de víctima.
Persiste hasta encontrar una respuesta en positivo “¿para qué sí haces lo que haces?“
encuentra una respuesta que conecte con tu ser y con tu energía de
vivir. Atraviesa las capas de obligación y miedo. Obtén la respuesta que te sirve a ti, y no al otro, o a los otros. Cuando conectas
con lo que te da energía para vivir el resultado es una re-alimentación
poderosa.
Y si no encuentras una respuesta a lo anterior, o la que encuentras no te satisface, entonces “¿Vas a seguir haciendo lo que haces…?“ Después de todo no estás vivo si solo hay obligaciones, aunque te las pongas tú.
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