Aceptar(nos) permite mirar lo que hay, no lo que debería haber. Al aceptar nos desprendemos de juicios y podemos analizar las causas, lo que ha pasado, lo que hemos hecho, en qué hemos influido. Con la mirada de la aceptación estamos en disposición para cambiar(nos).
Aceptar es previo a la acción efectiva, al diseño efectivo de un futuro diferente.
Otra cosa es resignarse, aferrarse a lo que querríamos que fuera y que no es, y a la vez considerando que no puede cambiar, porque en el origen está el ser que soy, inmutable.
1 comentario:
No, resignarse nunca, es como empezar a morir. Aceptar(se) siempre, para empezar a vivir o revivir.
La aceptación es, en mi opinión, 'conditio sine qua non' para poder cambiar y lograr los objetivos propuestos y/o deseados.
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