En tu cabeza están todos los pensamientos posibles, esperando a que los descubras. Solo necesitas establecer las conexiones adecuadas en tu cerebro.
Prueba a darte permiso a probar, y a errar. Entiende que lo que haces en cada momento no eres tú, sino una posibilidad.
Ponte en acción, establece las conexiones que quieres.
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